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BORDERS
Chau Cuba
Yunior García tiene 42 años, maneja un camión de frutas. Gana 480 dólares a la semana, 48 veces más de lo que ganaba mensualmente en Cuba. Hace parte de los cubanos que pudieron atravesar la frontera entre México y EEUU y aplicar para la ley de “Ajuste Cubano”.
Yunior era un campesino que cultivaba y comercializaba diferentes vegetales. Vivía en la ciudad de Cienfuegos, en el centro del país, ubicada a más de 200 kilómetros y 2 horas de viaje en carro desde La Habana. “La ley en Cuba cambia mucho, hasta que yo viví allá salir de Cuba era en contra de la ley. La economía es mala, el dinero hay que salir a buscarlo”, expone Yunior.
En Noviembre de 2015 Yunior decidió viajar en avión desde Cuba hasta Ecuador, en vuelo de turista. Estando en Cuba le habían dado indicaciones y rutas de cómo atravesar Colombia y seguir por Centroamérica para llegar a EEUU. “Cuando llegué a Ecuador atravesé la frontera con Colombia y me fui en bus por todo el país hasta llegar a Turbo”, recuerda Yunior.
“En Turbo habían miles de cubanos, cuando llegué habían filas en el puerto para montarse en las lanchas que van hasta Sapzurro” en ese momento Yunior decidió, con un grupo de cubanos, pagar 500 dólares a los Coyotes para ser transportados por Necoclí y Sapzurro hasta La Miel, donde atravesarían la frontera y llegarían a Puerto Obaldía, en Panamá.
Al llegar a Panamá estuvo diez días en Yaviza, un pequeño corregimiento donde la carretera Panamericana, que va desde Chile hasta Alaska, se corta por la espesa selva del Tapón del Darién. En ese lugar , Yunior pagó 1300 dólares a los Coyotes para ser transportado en una pequeña avioneta hasta Ciudad de Panamá.
Estando en la capital del país panameño el cubano decidió seguir su camino. Pagó para ser transportado hasta Paso Canoa, en la frontera con Costa Rica. Atravesó el país costarricense hasta llegar a Peñas Blancas, frontera con Nicaragua. En la frontera Yunior se encontró con más de 7500 cubanos, todos estancados debido al cierre de la frontera entre Nicaragua y Costa Rica. Estuvo dos meses en Peñas Blancas. “Hubo muchas donaciones del gobierno de EEUU”.
“No aguanté más y salí por mis propios medios, con otros 50 cubanos, atravesamos la frontera y llegamos a Nicaragua” recuerda Yunior. De ahí en adelante el recorrido fue más sencillo. Atravesó sin problema Nicaragua y Honduras hasta llegar a México, donde le dieron un salvoconducto de libre circulación por un mes.
Yunior llegó a Ciudad de México, donde pagó un tiquete comercial hasta Reynosa, era la primera vez que se movilizaba legalmente dentro de un país. Al llegar a Reynosa atravesó la frontera con EEUU de forma clandestina, cumpliendo su meta de tocar suelo estadounidense. Una meta que le costó cerca de 6300 dólares.
El 27 de Enero Yunior García se presentó ante las autoridades migratorias de EEUU, en San Antonio, para acobijarse bajo la ley de “Ajuste Cubano”. “Dejé toda mi familia en Cuba, al año y tres meses puedo volver. La reclamación de familia es un proceso que dura de dos a tres años.” Expresa Yunior mientras espera que se cumpla el tiempo suficiente para poder volver a ver a su familia.

Yunior Garcia, de 42 años. Tomada de Facebook.